Incontinencia urinaria
- Alejandro Cázares

- 15 feb 2024
- 2 Min. de lectura
La incontinencia urinaria es la pérdida de control de la vejiga o la incapacidad de controlar la micción. Es una afección común y puede variar desde un problema mejor hasta algo que afecta la vida diaria. Es común que aparezca la incontinencia con el paso de los años y el envejecimiento.

Existen diversos tipos de incontinencia dentro del padecimiento, así como cada uno tiene diferentes síntomas y causas.
Incontinencia de esfuerzo: Ocurre cuando el estrés o la presión sobre la vejiga provoca la pérdida de orina, al toser, estornudar, reír, levantar algo pesado o hacer una actividad física y las causas suelen ser debilidad en los músculos del suelo pélvico y una vejiga fuera de su posición normal.
Incontinencia de urgencia: Sucede cuando se tiene una urgencia fuerte de orinar y ocurre una pérdida de esta, sin oportunidad de llegar al baño. Se relacionan con la vejiga hiperactiva y es común en personas mayores, también puede ser un signo de infección en las vías urinarias.
Incontinencia por rebosamiento: Acontece cuándo la vejiga no se vacía completamente cuando se va al baño, vuelve a llenarse y provoca desbordamientos. Este tipo es común en hombres y sucede por cálculos renales, diabetes y ciertos medicamentos.
Los tratamientos para la incontinencia urinaria dependen del tipo que se padezca, es común que requiera una combinación de tratamientos para dar una solución efectiva a esta afección. En un inicio se suelen recomendar cuidados personales como beber la cantidad adecuada de líquido, tener actividad física, mantener un peso saludable, no fumar y evitar el estreñimiento, también se utilizan entrenamientos de la vejiga que consiste en miccionar en horarios específicos para que el cuerpo se adapte de forma gradual y hacer ejercicios para fortalecer el suelo pélvico.
En el caso de que estos tratamientos no muestran mejoras en la sintomatología se procede a aplicar opciones como medicamentos que ayudan a relajar los músculos de la vejiga y evitar espasmos, bloquear señales nerviosas que causan urgencia para orinar y en el caso de los hombre se puede reducir la próstata y mejorar el flujo de orina.
También pueden controlarse tratamientos con dispositivos médicos como los catéter para extraer la orina del cuerpo o un pesario que se coloca en la vagina y permite la contención de la orina para evitar fugas.
Pese a que la incontinencia urinaria no puede prevenirse siempre, algunos consejos para disminuir el riesgo pueden ser:
Manejar un peso saludable
Evitar alcohol, café y alimentos ácidos que irriten la vejiga
Ingerir más fibra para prevenir el estreñimiento
Dejar de fumar
Practicar ejercicios de suelo pélvico
Si se presentan síntomas como los mencionados con anterioridad, es importante acudir al médico para una valoración adecuada y un tratamiento que mejore el padecimiento de esta condición.
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